¡UNA ARGENTINA MUY ESPECIAL!

Allá por el 2002 llegó a nuestras vidas una chica que supo inculcar a todo el Club su espíritu de lucha y sacrificio, mirar siempre hacia adelante y soltear todas y cada uno de los problemas que como todos sabemos tiene cualquier deporte que no sea fútbol y más si es femenino.
Ella fué capaz de mantener viva la ilusión del baloncesto pileño junto a sus amigas Lola, Carmen y Ana Anguas.
Los destinos de la vida la trajo por suerte a nuestro pueblo y como no podía ser de otra forma ese mismo destino la devolvió a casa, su Argentina querida y amada hace ahora unos 8 meses.
Sólo quiero recordarla en el día de hoy que jugamos uno de esos partidos que a ella tanto le gustan y además contra las chicas de Umbrete con el que tantas veces se fajó para llevar a su equipo hacia la victoria y que aunque a muchos kilómetros de distancia siempre nos acordamos y mucho de vos.
¡TE QUEREMOS JULY!